Las computadoras ofrecen un servicio de comunicación llamado Correo Electrónico (en inglés e-mail). La diferencia con el correo convencional es que se envían mensajes (que pueden contener tanto texto como imágenes u otros datos binarios) y no cartas. Para enviar y recibir los mensajes, cada usuario posee un buzón (un espacio de disco en la computadora que actúa como almacén de correo) que se identifica mediante una dirección de correo electrónico asociada. Los mensajes pueden ser intercambiados entre usuarios del mismo sistema o entre usuarios de diferentes sistemas si ambos están conectados a una red de comunicación (como por ejemplo a una red de área local o a Internet). En cada sistema existe un programa gestor de correo electrónico mediante el cual cada usuario pueda consultar si ha recibido algún mensaje, editar, contestar, enviar, u organizar el buzón de mensajes , etc.